Universalia ha comenzado a ganar lectores en la Universidad. Lo evidencia la entusiasta recepción de que ha sido objeto no sólo entre el alumnado de los Estudios Generales del Ciclo Profesional, sino también entre los profesores e, incluso, el personal administrativo. Hemos tenido que aumentar por tercera vez el tiraje de la publicación para incluir, esta vez, a los estudiantes del Ciclo Básico, que también cursan Estudios Generales. Ganando nuevos lectores, comunicándonos con los que ya tenemos, fortalecemos la misión que nos ha motivado y nos motiva permanentemente: acercar a la comunidad uesebista a una comprensión de los objetivos de los Estudios Generales, programa a través del cual intentamos integralizar la formación de nuestros nuevos profesionales.
No creemos inapropiado que una y otra vez aprovechemos la circunstancia para referirnos al significado de los Estudios Generales en la USB. Muchos estudiantes e, incluso, profesores perciben el programa como uno que innecesariamente recarga los planes de estudios profesionales o como uno de generalidades para profesionales o de Humanidades compensatorias. La primera percepción obedece a la concepción tradicional de un técnico profesionalizado que cree que su eficacia social radica en un dominio exclusivo de un saber tecnológico históricamente descontextuado o justificado en sí mismo. Desde este punto de vista, un ingeniero sólo precisa saber de ingeniería, no de la interfaz social y cultural de su misión profesional. Los Estudios Generales nunca exceden de un 18% de los planes de estudios vigentes en la USB y, a cambio de ello, contribuyen a crear en el estudiantado una actitud favorable hacia el conocimiento de aquella fenomenología que no sólo da sentido al papel social y cultural de su misión profesional, sino que también legitima su denominación de "universitario", que sólo lo es el que es universal o interdisciplinario en sus intereses.
La segunda percepción resulta de la primera y de la tercera, y se evidencia en la creencia de que cualquier cosa que no sea un estudio profesional es entonces un estudio general. Por lo mismo, se cree que un curso sobre redacción de informes técnicos o de economía de la empresa es programáticamente lo mismo que un panorama sobre la cultura japonesa o un curso sobre la Revolución Francesa. Un Estudio General es un curso sobre el hombre: el hombre social, el hombre creador, el hombre político, el hombre económico, el hombre local y el universal. No es un curso sobre las Humanidades, en el sentido en que esta expresión se entiende convencionalmente. Si bien "Humanidades" se vincula etimológicamente con "hombre", la meta de un Estudio General es principalmente el análisis de la experiencia y la problemática humanas y la valoración del discurso resultante como lenguaje de conocimiento, no la exaltación de una herencia cultural para la elegantización intelectual del ego personal o el ego histórico.
Diez cursos de Estudios Generales no van a convertir a nadie en un experto sobre las utopías y necesidades de la humanidad pero pueden lograr algo definitivamente valioso: que todo esfuerzo humano, que toda vocación como ingeniero o como científico, sólo tiene sentido y fuerza en la dimensión de la interpretación personal de esas utopías y esas necesidades. La diferencia de haber tenido estos diez cursos debemos preguntarla así a quienes se han graduado en esta Universidad y fuera de ella se han encontrado con la vida.
"Concern for man himself and his fate must always form the chief interest of all technological endeavors"
"La preocupación por el hombre y su destino debe constituir siempre el interés principal de todos los esfuerzos tecnológicos"
Albert Einstein
Universalia nº 3 Ene-Abr 1991