Marta Antonieta Oyarzábal*
"La enseñanza de las buenas costumbre o hábitos sociales es tan esencial como la instrucción"
Simón Bolívar
El liderazgo ha pasado a ser dentro de la agenda mundial un tema central para abordar los complejos problemas sociales que confrontan los países y una manera para destacar la distancia entre el acelerado progreso tecnológico y científico y la capacidad humana para absorber y responder a los cambios y transiciones requeridas.
Los vertiginosos cambios producidos por el indetenible aporte de la ciencia, la tecnología y la cultura amplían nuestra visión del mundo y nos colocan frente a diversos escenarios y puntos de vista que exigen ciertamente respuestas nuevas y diferentes.
Leyendo Universalia, en su "Encuesta Continua", ha sido significativo para mí comparar y contrastar opiniones tales como: "requerimos de una enseñanza explícita y reflexiva, de la capacidad de juicio y el fomento de la conciencia ética para el ejercicio profesional" (Prof. Freddy Malpica). Por su parte, el profesor Hilmer Castillo destaca la necesidad "de actualizar los Estudios Generales dentro del ámbito de una sociedad informatizada", mientras el profesor Rafael Tomás Caldera nos invita a reflexionar sobre una oferta de Estudios Generales más allá de lo pragmático, "dirigida a una formación más completa que fomente la capacidad reflexiva, el escuchar y el ponderar".
Revisando la revista Fortune en su aparte educativo (julio 17, 1989), se puede percibir el polémico y candente debate que en torno a la educación en las universidades norteamericanas se levanta para redimensionar el curriculum; se establecen entre las nuevas prioridades la necesidad de brindar al estudiante una preparación que lo capacite para desarrollar "una perspectiva global de la cultura, que fomente la enseñanza de la ética, que desarrolle un concepto integral de tecnología humana y que lo exponga a un dominio comunicacional pluridimensional" (oral, escrito, tecnológico, cultural, etc.) que prepare al alumno para atender las múltiples demandas que exige una formación vital adecuada a los requerimientos de su década.
El Decanato de Estudios Generales ofrece desde 1987, una asignatura que busca introducir a los estudiantes en este tema no sólo en su formación cognoscitiva sino en su preparación práctica y desarrollo de habilidades. "Introducción al liderazgo", en su forma teórica, destaca tres elementos básicos en la formación del líder: la importancia de una relación humana basada en nuevas formas de comunicación, las capacidades humanas requeridas para ejercer el liderazgo y las estrategias y métodos necesarios para diseñar e implementar programas y proyectos de carácter social.
El profesor Iraset Páez, interpretando las necesidades del acontecer profesional en la Venezuela actual, se dirigió a los estudiantes de EGA en la actividad de cierre del presente año destacando la importancia y significado que para el joven tiene en el presente rescatar la esperanza y desarrollar el coraje para enfrentar los retos que la sociedad en la actualidad impone. Comentaba en aquella ocasión la necesidad de aprender a distinguir el verdadero mensaje del exceso de ruido que por una desbordante cantidad de información se genera en una compleja comunidad científica y social especialmente durante los procesos de cambio y transición. Decía que: "frente a una actitud escéptica, indiferente y desencantada, debe anteponerse un espíritu idealista y combativo capaz de infundir confianza y seguridad aun en los momentos más difíciles".
Reflexionando sobre todo lo aquí expuesto y reviviendo las escenas del mundial de fútbol en donde todo fue sorpresa, entusiasmo y espíritu de lucha, me atrevería a concluir que el liderazgo representa una grandeza humana sólo posible de alcanzar si conjugamos, como bien propone Koestanbaum, "Visión, ética, realismo y coraje en todo aquello que nos rodea".
Visión de grandeza Realismo y compromiso social Ética en nuestro actuar y Coraje para combatir.
Es cierto que hacia el futuro se vislumbran altas necesidades de competitividad y excelencia humana; también es cierto que se requiere de una enorme fuerza y espíritu de combatividad y dedicación.
*Magister en Educación y en Psicología
Universalia nº 3 Ene-Abr 1991