Francisco Acevedo*
Los cuatro evangelios tienen un sentido y un propósito encarnado en lo cultural. Dios se dirige a varias culturas y pueblos con un lenguaje adecuado a esas idiosincrasias. Así, el Evangelio de San Mateo va dirigido principalmente a los judíos, el evangelio de San Marcos está orientado hacia un público de cristianos procedentes del paganismo, hacia un pueblo sencillo (no judío). El evangelio de San Lucas se orienta a gente culta del ambiente greco romano, ambiente expresado con el término "excelentísimo Teófilo", a quien dedica el evangelio. El evangelio según San Juan es de corte universal, dirigido, por tanto, a judíos y no judíos. Esa es, pues, resumidamente la dirección de los cuatro evangelios. A continuación haremos un breve análisis de cada evangelio.
El Evangelio según San Mateo
Está dirigido principalmente a los judíos. Esta puede deducirse por las siguientes razones:
La exposición de la genealogía de Jesucristo que comprende la historia de Israel, desde su fundador Abraham, hasta Jesús.
Las muchas citas del Antiguo Testamento, lo cual tiene por objeto mostrar que en Jesús se cumplen las esperanzas mesiánicas.
La ley mosaica y otras ideas y costumbres judías se contrastan con la palabra de Jesús, evidentemente superior.
Estos detalles indican que Mateo escribió para los judíos o judíos cristianos de habla griega.
Mateo expone la genealogía de Jesucristo a los judíos porque era importante explicar claramente y detallar a la cultura hebrea el origen de las personas para poder creer en ellas, sobre todo si tenían un propósito y un mensaje especial de Dios. Por eso Mateo empieza su evangelio con la genealogía de Jesús, a fin de mostrar y convencer a los judíos de que Jesús era el Cristo, el Mesías, el Salvador prometido y esperado.
El Evangelio según San Marcos
Es el primer evangelio escrito. Fue redactado en Roma entre el 65 y el 70 d.C. Está dirigido a un público de cristianos procedentes del paganismo (y no del judaísmo). El léxico y el estilo son típicos del habla popular de la época. Marcos es un narrador popular dirigido al pueblo sencillo. El evangelista se ocupa principalmente de presentar el mensaje teológico de Jesucristo. Por eso no atiende mucho al aspecto geográfico donde se mueve Jesús, ni tampoco se ocupa de la biografía de Cristo. Marcos se empeña en narrar la historia del compañerismo que perdura en la Iglesia primitiva, contemporánea del evangelista, destacando a Jesús resucitado como Jefe supremo de la Iglesia, de la congregación cristiana. De manera que el mensaje de Marcos va dirigido a una iglesia abierta, popular, misionera y sin preocupación intelectual.
El Evangelio según San Lucas
San Lucas era gentil, es decir, no hebreo. Es el único escritor no judío entre los autores del Nuevo Testamento. Era médico de profesión y amigo de San Pablo. Fue un griego culto, hombre dedicado al estudio y a la investigación histórica. Por eso su evangelio fue el resultado de una investigación minuciosa y ordenada, hoy en día diríamos científica. El evangelio está dirigido personalmente a Teófilo, hombre intelectual de la época y funcionario romano convertido al cristianismo y muy estimado por Lucas. Teófilo representa a los griegos y romanos cultos. Podemos decir que este evangelio está dirigido a gente culta ya intelectuales de la época, principalmente de cultura griega, a quienes había que exponerles los acontecimientos históricos en forma cronológica, ordenada, en un marco geográfico específico, con sentido científico y lógico, para ser creíbles y aceptados. Por eso Lucas se interesa más en la biografía de Jesús para presentarlo como el mesías y salvador del hombre universal e individual.
El Evangelio según San Juan
Es el cuarto evangelio y el último en escribirse. Es un evangelio universal, dirigido a judíos y no judíos. Su propósito es fortalecer a los creyentes en su fe cristiana, por eso se le llama el "evangelio espiritual". A los judíos les muestra numerosas señales comprensibles para la cultura hebrea y también expone términos judíos como verbo, vida, pastor, espíritu, pan, viña, amor, testigo, etc.; también la cultura griega puede comprender perfectamente el estilo de este evangelio, quizá por la influencia judía en Grecia que algunos llaman el judaísmo helenizado. Se puede observar el Jesús histórico que es de gran atractivo para los griegos, como los discursos explicativos de Cristo y sus concepciones de vida eterna, luz, conocimiento, amor y provisión material que llaman la atención a los griegos.
Estas direcciones de los cuatros evangelios nos muestran el mensaje de Jesús como una oferta de salvación espiritual comprensible a todos los pueblos y culturas.
*Licenciado en Filosofía (UCAB, 1973) y Magister en Educación Superior Universitaria (USB, 1983), es miembro del Departamento de Ciencias Sociales USB y autor de El Enfoque Tecnológico en Educación (1987) y de Universidad y Estudios Generales (1989).
Universalia nº 5 Sep-Dic 1991