El maestro dijo: "Hay una cosa en este mundo que jamás debe ser olvidada. Si olvidaras todas y cada una de las demás, pero no olvidaras ésta, no habría razón para preocuparse. Mientras que si, por el contrario, llevaras a cabo y recordaras y no olvidaras todas las demás, pero olvidaras esta única cosa, entonces no habrías hecho nada en absoluto.
Es justo como si un rey lo hubiera enviado a la campiña a realizar una misión específica. Tu vas y realizas otras cien tareas, pero si no realizas aquella misión particular en razón de la cual fuiste enviado a la campiña, es como si no hubieras hecho nada en absoluto".
Así, el hombre ha venido a este mundo para cumplir una misión particular, y ese es su propósito; si no la lleva a cabo, entonces su vida terminará en nada.
Universalia nº 7 Abr - Jul 1992