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Civilizaciones e imperios antiguos y modernos (II parte)

 

Iraset Páez Urdaneta

(Este trabajo es continuación de uno titulado "Civilización, cultura e historia" publicado en el número anterior)

Hablamos, por supuesto, de las civilizaciones y los imperios históricos, no de los prehistóricos. En las enciclopedias se utilizan criterios un tanto ambiguos para llamar a algo "civilización", "imperio" o "cultura". La idea de imperio se vincula en todo caso con la existencia de un dominio temporal de culturas o pueblos que han sido militarmente conquistados. Podríamos identificar (y trazar la duración) de veinticuatro grandes civilizaciones o imperios que surgieron entre el 3000 AC y el 1500 dC. Luego de la disolución del Imperio Romano en el siglo IV dC podrían ser considerados como de gran importancia -y hasta el siglo XVI- el Imperio Bizantino, el Sacro Imperio Romano, el Imperio Árabe, el Imperio de los Toltecas y los Aztecas, el Imperio Otomano y el Imperio de los Incas. Nótese que se prefiere llamarlos "imperios".

Las noticias históricas sobre las civilizaciones más viejas coinciden en asociar su origen o transformación a partir del desplazamiento de un grupo humano originario del norte o del este del Mediterráneo. Se detectan también las tendencias de un reino que absorbe a otro(s) en el proceso de convertirse en un imperio, de una república que se convierte en imperio o de un imperio que se convierte en república, usualmente como consecuencia de una revolución. Después del siglo XVI han existido otros imperios, metafórica o legalmente hablando. Entre ellos el Imperio Español (del siglo XV al XIX), el Imperio Ruso (de c. 1721 a 1917), el Imperio Británico (desde finales del siglo XVIII hasta mediados del XX), el Imperio Austríaco (de 1804 a 1867), el Imperio Napoleónico (de 1808 a 1812) el Segundo Imperio Francés (1852-1870) y el Imperio Alemán (1871-1918). Un imperio implica el dominio de varios reinos o países, geográficamente vecinos o no. Sin embargo, el Imperio Japonés se encuentra hoy reducido a un país, como también lo estuvo Etiopía hasta 1974. México y Brasil también fueron "imperios" (de 1822 al 23 y luego de 1864 a 1867, en el primero, y de 1807 a 1889 en el segundo).

La humanidad de hoy atesora muchas cosas legadas por las civilizaciones más antiguas. Por una parte, existe una herencia inmaterial (conceptos, creencias, valores y comportamientos éticos, religiosos, políticos y sociales) que es difícil rastrear y precisar. Por otra parte, existe una herencia material, visible a través de sus realizaciones artísticas y artesanales. El hombre culto intenta relacionar estas realizaciones con la civilización que las produjo, y, sobre todo, intenta entender en ellas el gesto humano que le dio forma o sentido.

Interrogantes:

  • Desde la Antigüedad existe una leyenda sobre un continente llamado Atlántida. La leyenda dice que este continente, que era asiento de una cultura avanzada, se hundió en el mar. Se ha especulado que la Atlántida existió en la zona hoy ocupada por el Mar de las Antillas. ¿Tiene sentido la tesis que argumenta que los herederos culturales de la Atlántida fueron los etruscos y los mayas?
  • En este siglo se han popularizado algunas especulaciones que afirman que algunas de las civilizaciones antiguas de América parecen haber alcanzado un extraordinario desarrollo gracias a sus contactos con civilizaciones extraterrestres. ¿Qué fortalezas y debilidades tienen estas especulaciones?
  • ¿Existe alguna evidencia de que alguna civilización o cultura de la Antigüedad haya desaparecido por causas ambientales o telúricas?
  • ¿Son las causas de la decadencia de un imperio idénticas a las de una civilización?
  • ¿Es posible hablar de una "civilización hispanoamericana contemporánea"?

Universalia nº 9 Ene - Mar 1993