Saint-John Perse
Pero del científico corno del poeta, es el pensamiento desinteresado lo que se intenta honrar aquí. Que aquí al menos no se los considere como hermanos enemigos. Pues sostienen la misma interrogación sobre un mismo abismo, y únicamente difieren sus modos de investigación.
Cuando se mide el drama de la ciencia moderna se descubre hasta el absoluto matemático sus límites racionales; cuando se ve, en la física, dos grandes doctrinas rectoras proponer, una, un principio general de relatividad, la otra, un principio "cuántico" de incertidumhre e indeterminación que limitaría para siempre la exactitud misma de las medidas fisicas; cuando se ha escuchado al más grande innovador científico de este siglo, iniciador de la cosmología moderna y responsable de la más vasta síntesis intelectual en términos de ecuaciones, invocar la intuición en ayuda de la razón y proclamar que "la imaginación es el verdadero terreno de germinacion científica", llegando incluso hasta reclamar para el científico el beneficio de una verdadera "visión artística" -¿no tenemos derecho a considerar el instrumento poético como igualmente legítimo que el instrumento lógico?
Enn verdad toda creacion del espíritu es en principio "poética" en el sentido propio de la palabra; y en la equivalencia de las formas sensibles y espirituales, una misma función se ejerce, primeramente, para la empresa del científico y para la del poeta. Entre el pensarniento discursivo y el pensamiento poético ¿cuál va más lejos? Y de esta noche original donde tantean dos ciegos de nacimiento, uno equipado de la utilería científica, el otro asistido sólo por las fulguraciones de la intuición ¿cual pues regresa más temprano, y más cargado de breve fosforescencia? No importa la respuesta. El misterio es común. Y la gran aventura del espíritu poético no le va en zaga a las aperturas dramáticas de la ciencia moderna. Unos astrónomos han podido enloquecer con una teoría del universo en expansión; no hay menos expansión en el infinito moral del hombre -ese universo. Por más lejos que la ciencia haga retroceder sus fronteras, y sobre todo el arco extendido de esas fronteras, se escuchará todavía correr la jauría cazadora del poeta. Ya que si la poesía no es, como se ha dicho, "lo real absoluto", es sin duda su más próxima aspiración y la más cercana aprehensión, en ese límite extremo de complicidad donde lo real en el poema parece informarse a sí mismo.
Fragmento de "Poesía". Discurso pronunciado en la recepción del Premio Nobel, 10 de Diciembre de 1960.Tomado de Cantos para un equinoccio. Traducción de Luis Miguel Isava. Monte Avila Editores, 1991,
pp 161-162
Universalia nº 10 Abr - Jul 1993