"La bande-dessinée como critica cultural" es el curso que, desde el segundo trimestre del 2000, dicta la profesora Mariella Aíta* en el Decanato de Estudios Generales, donde se examina la tira cómica como expresión literaria del humor resaltada por un elemento gráfico que asume la crítica a través de la caricaturización de lo cotidiano. En el articulo que nos entrega para la versión digital nos explica como aparece este medio de expresión y nos muestra algunos de los trabajos desarrollados por los estudiantes de la USB.
Haga click en cada imagen para ampliar al tamaño real
I
Si consideráramos como un rasgo de la cultura el trasponer los contenidos de la conciencia al exterior, podríamos decir que la escritura, o mejor, los signos gráficos son expresión del pensamiento puestos allí. El pensamiento toma cuerpo en los signos gráficos y en los relieves. La palabra se hace textura para construir los objetos pensados. Cada una de estas formas de objetivarse el pensamiento - salir de la conciencia a la realidad exterior- han ido derivando en formas especializadas. Conforman un milenario proceso de adecuación de los medios a la mejor representación posible del pensamiento. De los petroglifos iniciales, se llegó a la escritura alfabética, pasando por los jeroglíficos y los símbolos ideográficos; paralelamente, pero dependientes de ellos fueron surgiendo formas gráficas y relieves que conformaban una totalidad mágica con la escritura.
Con la aparición de la imprenta, las formas gráficas y plásticas han encontrado una modalidad en la cual la escritura y el diseño gráfico tienen una unidad indisoluble: la palabra y el diseño construyen un mensaje. Esto se da en la medida en que se encuentra un cierto equilibrio entre la palabra y el dibujo. El mensaje se crea a partir de dos extremos opuestos: el que la palabra comunica directamente al pensamiento y el que el dibujo comunica mediada la sensibilidad. Separados, uno generaría lo literario (poemas, cuentos, novelas, ...), y otro, generaría lo plástico (dibujos, pinturas, grabados).
Si se hiciera la historia del encuentro de estos dos extremos, lo literario y lo plástico, la palabra y lo gráfico, podría darse con un momento en el que aparece el texto ilustrado, y, en un cierto momento, la caricatura. En la caricatura se presenta ya lo gráfico con todo el peso de la significación del objeto al cual se añade un texto muy breve que sitúa el mensaje que lleva en sí lo gráfico para acrecentarlo, dirigirlo o enfatizarlo hacia un fin determinado. De tal manera que la palabra extrae lo universal del mensaje gráfico a casos particulares que el lector puede reconocer como referido a una experiencia. Esta propiedad de la caricatura cuando es llevada a una seriación la hace el medio más idóneo para la denuncia, para la defensa de ciertos valores, para llevar ciertos contenidos culturales a ámbitos pedagógicos; y, en última instancia, lograr ciertos resultados edificantes con lo cual se presta a las moralejas, a lo satírico, a lo burlesco, en fin a todas estas formas en que una verdad adquiere un modo popular de darse a conocer, de penetrar la conciencia social.
Con la concurrencia de la imprenta la tira cómica aparece como ulterior desarrollo de lo literario y lo gráfico haciéndose una medio de expresión destinado a todo público. Por la simplicidad del lenguaje y por lo esquemático del dibujo unido a la gracia con que están expresados, son asequibles a los niños y a los jóvenes; pero pueden ser, igualmente, estimados por los adultos cuando hay un alto grado de destreza en el dibujo, de adecuación a la cosa significada y el lenguaje alcanza una máxima de simplicidad que no deja ver la complejidad en que se ha formado la situación. Esto ha dado origen a que la tira cómica, la BD, pueda ser abordada tanto desde la perspectiva del lenguaje como de la imagen.
El lenguaje de la BD es sintético, construido a partir de ciertas figuras que esconden su clave en el diseño gráfico. Se usan ciertas formas retóricas como las máximas, las frases y sentencias que son expresiones sintéticas del discurso. La narración y la descripción quedan a cargo del dibujo. La forma literaria por excelencia es el diálogo. La BD tiene la particularidad de que su lector debe poder representarse el asunto del que se trata: ella no va a aportar un conocimiento diferente al que ya trae la persona -lo va a organizar con una cierta intencionalidad. Su valor estriba en que ella va a hacer ver lo ya conocido desde otro ángulo a partir, por ejemplo, de la ironía, el sarcasmo, el chiste. La BD es un modo de crítica, mediante el humor, a los acontecimientos sociales de todo tipo: políticos, económicos, ideológicos. El conocimiento que se quiere lograr es un conocimiento crítico, desmistificador de los valores que terminan en la actitud acrítica por convertirse en dogmas, en secretos vergonzosamente ocultos por una falsa moral. De tal manera que las primeras expresiones que anteceden a la BD se dieron en los baños públicos en Grecia y en Roma. En todo caso, la BD no conoce límites a su acción desmisitificadora y crítica. Por esto, es el valor que adquiere para la educación y merece ser usada como un recurso pedagógico en el aula.
II
En el segundo trimestre del 2000 (abril-julio) se presentó por primera vez en los Estudios Generales, un curso cuyo fin era el estímulo a la aceptación por parte de los estudiantes de la lengua y la cultura francesa. Se realizó a través de las tiras cómicas creadas por diseñadores franceses y de la francofonía, que han adquirido una gran fama y son expresión reconocida de la cultura de lengua francesa. Estas tiras cómicas son denominadas bande-dessinée (BD). Traducidas en casi todas las lenguas son conocidas entre nosotros los clásicos Tintin (belga) y Asterix (francés).
Esta experiencia se ha realizado en dos ocasiones no consecutivas. En la primera oportunidad (2000) hubo una presencia de quince estudiantes y en la segunda oportunidad (enero-abril 2001) se contó con veinte estudiantes. Los dos grupos fueron muy diferentes, por lo que se hicieron algunas modificaciones. El primer grupo tenía un buen nivel de francés, en tanto que en el segundo el nivel de francés era menor en general, pero concurrían estudiantes más preparados alrededor de los cuales se formaron los grupos de trabajo. Es en este segundo grupo en que se dio con mayor énfasis una de las finalidades del curso que era incentivar a que los estudiantes tuvieran un mayor acercamiento a la cultura y a la lengua francesa.
Los dos cursos pudieron participar en sendos concursos internacionales. En la primera ocasión fue promovido por la Embajada Francesa con motivo del centenario del nacimiento del escritor Antoine de Saint-Exupéry, autor del Principito. En la segunda promovido por TV5, la Federación Internacional de Profesores de Francés, y el Cavilam de Vichy . En el primer caso se realizó un afiche en forma individual; en la segunda ocasión se trataba de presentar un trabajo colectivo consistente en una composición y dos historietas a partir de la lectura de un texto dado.
Otra actividad que se desarrolló en los cursos fue la presentación de historietas a partir de sus experiencias cotidianas tanto en la universidad como fuera de ella. Tomando como experiencia la lectura de Asterix, los estudiantes buscaron recrear en el contexto nacional unas historietas análogas.
Se pudo constatar que los estudiantes estuvieron altamente motivados en investigar esta expresión literaria de la bande-dessinée, destacando su importancia en la cultura como un modo de expresión de las identidades nacionales, de la idiosincrasia, de los elementos históricos y sociales que se pueden expresar a través de este medio. Fueron sumamente instructivas las reflexiones críticas que se hicieron en torno al contenido de las ideas expresadas en los trabajos. Se anexan estos intentos de crear historietas. Lamentablemente no puede anexarse copia de los afiches.
Nota: Los trabajos que ilustran este ensayo, realizados por los estudiantes, no fueron tocados, ni corregidos; algunos quisieron plasmar el habla popular y por esta razón hay faltas de ortografía o de sintaxis.
*Licenciada en Idiomas Modernos (UCV). Magister en Francés, Mención Crítica Literaria (UCV). Candidata al título de Doctor en Literaturas y Civilizaciones Francesas y Comparadas en la Universidad de Franche-Comté. Ha sido docente de la UCV. y en la actualidad en la Universidad Simón Bolívar donde imparte francés, inglés y cursos de cultura y literatura francesa en el área de Estudios Generales.
Universalia nº 15 Abril-Diciembre 2001