Veredicto 2001
Concurso Literario Anual
Mención Poesía "Iraset Páez Urdaneta"
Segundo Premio
Edgardo José Rivas Guillén
Estudiante de Ingeniería Mecánica
Esperando por la lluvia
Mientras poso mis restos en un banco
espero por la tempestad,
y pienso en por qué no veo tu sombra
reflejada en esta ultimas líneas de luz
abrazando quizás la espalda de la mía,
leyendo al pulso de este lápiz
las cosas que voy escribiendo,
susurrando esas palabras
que son majestuosa ópera para mis oídos.
Ansioso sigo aquí sentado
mientras el cielo se torna oscuro
haciendo vagos intentos para olvidar,
pensando en que quizás
debería dejar de pensar,
porque pareciera que mi memoria
esta llena de hojas de papel eternas
en las que solo puedo leer tu nombre,
y no puedo decir que me haces falta
pues nunca te he tenido,
tu siempre me tuviste a mí.
Con cada letra, las nubes grises están más cerca
pero solo sigo escribiendo,
y es que no conozco otra forma
para no asfixiarme con los sentimientos,
y además, creo que he sufrido tanta tortura
que si algún bello día tu y yo
hubiésemos sido suficientes,
extrañaría las lágrimas orquestales
que tocan noche tras noche en mi alcoba.
Como me gustaría que esta fría lluvia
que está a punto de caer sobre mí
haga correr la sangre que estoy derramando
que está empapada de ti,
y que sus relámpagos cegaran mis ojos
para no seguir viendo este cruel acto
de una obra que finge ser una tragedia
pero es funesta comedia
en donde las almas no tienen alma
y no existe la lástima en las sonrisas
Ahora que empiezan a mojarse las hojas secas
se que debo caminar entre la neblina
y es que ni esta aguas torrenciales
podrán limpiarme de ti,
el tiempo ya se ha llevado mi tiempo,
y no me queda más nada que hacer
que seguir escribiendo,
hasta que mis fuerzas me abandonen
y caiga abatido en el suelo,
hasta que use el último rocío de sangre
que entre a mi cerebro,
hasta que este oxidado cuerpo
se una con el barro,
y hasta que...
Universalia nº 15 Abril-Diciembre 2001