Se encuentra usted aquí

Al escuchar a una orquesta ¿sabemos qué instrumentos la forman?

Los instrumentos de viento, cuyo sonido se produce por la vibración de una columna de aire, se dividen en dos grandes grupos, uno de los cuales es el de la madera. Esta distinción atiende principalmente a la calidad del sonido, ya que actualmente muchos instrumentos se construyen en metal. En el flautín y la flauta el aire se aplica sobre un orificio en bisel, mientras que en el oboe, el corno inglés, el contrafagot y el fagot pasa a través de una lengüeta doble. Dentro del grupo constituido por los instrumentos de viento de madera se encuentran el clarinete con sus diversas variantes, como el clarinete bajo y el saxofón. Ambos se caracterizan por disponer de una sola lengüeta. El saxofón se construye siempre en metal y se emplea como puente entre los instrumentos de madera y los de metal.

Los metales constituyen el segundo gran grupo de los instrumentos de viento. En él se incluyen la tuba, la trompa, el trombón y la trompeta. Disponen de embocadura, sobre la cual se apoyan los labios del ejecutante para controlar la producción del sonido. Suelen estar provistos de pistones, gracias a los cuales se puede completar la escala cromática sin modificar la longitud del tubo.

El instrumento de teclado que asume un papel más importante en la orquesta moderna es el piano, cuyas múltiples posibilidades le permiten actuar como acompañante o como solista. Sus cuerdas, tensadas sobre una caja de resonancia, vibran al ser percutidas por un martillo forrado de fieltro. El clavicémbalo, considerado erróneamente como el precursor del piano, se diferencia principalmente de éste en que sus cuerdas no son percutidas, sino pulsadas por púas. El arpa es un instrumento de cuerda pulsada. Sus cuerdas se ponen en vibración al ser punteadas con los dedos de ambas manos. Otros instrumentos de cuerda pulsada son: el laúd, la mandolina y la guitarra.

Los instrumentos de cuerda frotada constituyen el núcleo central de la orquesta. Los miembros más importantes de esta familia de instrumentos son el contrabajo, el violoncelo, la viola y el violín. El sonido se produce por vibración de sus cuerdas tensas al ser frotadas con un arco.

Los instrumentos de percusión, forman una extensa y variada familia, producen su sonido al ser golpeados o sacudidos por el ejecutante. Muchos de ellos no poseen una altura sonora bien definida, por lo cual sólo se emplean ocasionalmente para reforzar otros sonidos. En este primer grupo de instrumentos de percusión se encuentran, entre otros, el tambor, la pandereta, los platillos, el gong, el triángulo y el bombo. Los instrumentos de percusión de altura sonora definida, como las campanas, la celesta, el xilofón, el glockenspiel y el timbal, son empleados con mayor frecuencia, aunque sólo el último figura en la orquesta moderna con carácter permanente.

(Tomado de "Instrumentos, intérpretes y orquestas", Salvat SA Editores)

Universalia nº 17 Sep-Dic 2002