Jesús Guillermo Martínez Aranguren*
Maldita computadora. Sólo sirves para contar los días, las horas y los minutos desde el juramento. Hace 29 días, 7 horas y 43 minutos que me lo juraste y no me has escrito ningún correo desde entonces. Pérfida y mentirosa, tu indiferencia me asombra, me intriga y me llena de cólera. ¡Maldición, nunca voy a recibir el dichoso e-mail!
Tengo que hacer algo productivo con mi tiempo, tengo que salir, simplemente asomarme por la ventana, ver el Ávila y dejar de pensar en ella... ¡Pero cómo hacerlo si no me ha escrito aún!
Entiendo que tienes que estudiar, que lo mejor para ti era irte al extranjero, pero prometiste que me escribirías... ¡Lo juraste! Nunca te creí así. Tu silencio me acuchilla la mente.
¡Basta! Voy a apagarte, caja endemoniada, y contigo se irán el punzante conteo y el ahogante susurro eléctrico que produces. Listo.
Dicen que la televisión es buena para no pensar. Ojalá tuviese una. Necesito algo que me mantenga ocupado. Hace mucho que no duermo y ya no quiero pensar.
Este libro parece tener las dimensiones apropiadas para mantenerme absorto un muy buen rato.
Qué tarde tan oscura, solo faltaría que lloviera para completar una dramática atmósfera de melancolía. Pero ¡déjate de cursilerías!... Empieza esta nueva y aparentemente ardua tarea.
La oscura portada de este libro es un tanto pesada, eso es algo que no importa. Empecemos:
"En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor..." (PLAF!)
Nuestro protagonista cayó en un sopor hondo y violento. Morfeo hizo de las suyas con la mente de nuestra víctima por aproximadamente dieciséis horas. Luego de este trance reparador, nuestro cansado amigo se levantó con un salto vehemente de susto y estupor.
¡Coño! Ya sé qué voy a hacer.
Enciende rápido, endemoniado artefacto, por fin me vas a ser verdaderamente útil. Seré un mancebo frente a su damisela y ella lo leerá.
Ahora sí vas a saber lo que pienso, lo que siento, y el sufrimiento que me causas. Te amo pero te odio, es momento de que seamos francos:
From: elhidalgo@correo.com
To: beatriz@correo.com
Subject: Verdad
Esto es todo lo que soy, lo que siento y necesito tu respuesta:
Tenerte lejos me hace sentirte cerca.
Estás conmigo, te veo, me tocas, me acompañas en mi soledad
Pero abro los párpados y la luz me ahoga con su realidad.
He aprendido a amar el deseo que tú eres.
Me hiere y me alimenta tu recuerdo
Como la sal de una lágrima profunda,
Como el cansado alivio del llanto.
Ardes en mí como una flama.
Me quemas y me dueles pero me mantienes vivo
Y quisiera apagarte, extinguirte, congelarte
Pero sé que moriría junto a tu calor.
Necesito olvidarte, quiero ser libre
Tu maldito juramento te encadena y me esclaviza
Contra mi voluntad, soy tu súbdito
Dar mi vida por mi Señora es lo único que me liberaría
Pero sigo vivo y apresado,
Vivir por ti es sufrir por ti,
Te quiero en el sentido más doloroso de la palabra
Como se ama a la espada que apresura la patética muerte
O al veneno que calma el dolor.
Sólo me queda esperar. La computadora ya ha empezado un nuevo conteo, qué ingenioso aparato. Cuenta el tiempo, mide los segundos. Esta vez sí tendré respuesta y la leeré en ti, me serás útil, me harás feliz.
Mi amada me responderá, me dirá el sentimiento más profundo de su alma. Cada vez falta menos tiempo. La espera me ha hecho paciente y cada vez falta menos tiempo.
Como siempre, inoportuno e insolente protector de pantalla interrumpiendo mi vigilia, esta vez te absuelvo de tu pecado. Agradécelo al caballero de la triste figura, le soy empático a su travesía.
Así, luego de 99 horas, 99 minutos con 99 segundos exactos de insomnio y lectura absorta, nuestro contemporáneo autómata tenía la mirada cuadriculada frente al protector de pantalla cuando sus restos de alma se estremecieron con un electrónico acorde sonoro y un psicodélico mensaje:
YOU´VE GOT MAIL
Mientras su corazón pulsaba con el tempo de un colibrí hambriento, abrió el mensaje:
From: beatriz@correo.com
To: elhidalgo@correo.com
Subject: Respuesta
ERES LIBRE.
:-)
LOVE BETTY
Los residuos de su alma se le evaporaron y con una lágrima seca en sus ojos cansados, exhaló profundamente y fue libre...
Primavera de 2000
(*)Estudiante de Ingeniería Mecánica.
Este trabajo fue realizado en el curso del profesor Luis Antonio Yslas Prado de Literatura para Ciclo Básico como expresión libre acerca de la esencia del amor cortés en los tiempos modernos.
Universalia nº 19 Abr - Sept 2003
