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Mención

Geraldine Gutiérrez (*)

 

Desconsuelo del descalzo

Tengo un problema
me han dejado,
¡me han dejado
mis zapatos!

Amanecí descalzo
atónito
y mendigo

Sin aviso
sin cartas
se fueron

Me quedé con la trenzas
las medias afligidas
y sus huecos

Después de las 4

Bajo los suitches
desenchufo los pesares
los cansancios quedan
en gavetas tras la puerta

Fotocopio la sonrisa
y la reparto
selecciono el automático
[en modo amable]

Como cabina telefónica
me cruzo con la gente
respondo al azar
y me descuelgo

Teléfonos

Los teléfonos con tono
echan raíz en las paredes
dejan un rumor extraño
de impertinencia
de infortunio
al que escucha de lejos
sin poder contestarle

Los teléfonos sensatos
duermen boca arriba
se apagan
se desconectan
evitan suicidios en salas de espera
y atropellos en colas de ansias

Injuria

Iba exprimiendo limones con la lengua
salpicaba  tus ojos
sucios y agusanados.

Serví en la mesa palabras viejas
para la ultima cena
te pedí no dejar sobras
ni migajas de razones.

 

Como grifo sin agua
te quedaste
y yo tomé tu nombre
para fregar los platos.

 

Ebulle

El susurro del agua
el escalofrío del acero y su sudor
preludio de la danza

La bailarina invisible
bajo la sabana se incuba
se gesta esparcida
se busca, se encuentra
y se hincha

Tiembla y fuma la placenta
ahí viene ella
contra el enganche de su lecho

Un impulso
Ascensión
y ebulle.

 

A mala Tinta

Negra mi sangre y mi cuerpo
poso cursiva
como si fuese delicada
toco el suelo y sé que me subrayas

Mi propia muerte
difícil escogencia
Alambres de púas
La mantilla blanca
La piedra pómez

No quiero poros artificiales
ni disecciones compulsivas
o absurdas sabanas de morgue
para respirar a trasluz

Arráncame a fuerza la piel
con la lija más accidentada
con la bilis del equívoco
aún así 
       seguiré latente.

Universalia nº 26