Por Br. Marly Pérez, estudiante de ingeniería de Producción
Amnesia en el cielo
La ciudad se detiene.
La palabra vacía
Irrumpe
Sobre los techos.
Hace falta una luz
Que encienda los labios
Que ensordezca a los ojos.
Hace falta un recuerdo
Que arrebate al corazón
Un torbellino de palabras
Una r u p t u r a
Un silencio con ecos repentinos
Que invada estas paredes
Una ventana que se abra
Cuando las gargantas se cierran.
Después
Del atardecer, la calma
Y el verbo que se empeña
En hacerme cuando me deshago.
Infinito
Vía la casa.
Vía el amor.
Pájaros
que quieren comerse
el horizonte.
Camino la vida.
Vía el sueño
Que no quiere
Escaparse de mi.
Línea número (1)
Rompo palabras con las manos.
Berlín siempre vuelve
con sus voces tristes.
Tengo verbos en
La espalda
En el cuello
En los labios.
Caracas es un tornado
cuando todos duermen.
Apaga la luz
Enciende la cama.
Cuando el tiempo se detiene
alguien está haciendo el amor.
Rompe el periódico.
Quema los libros.
Que te atropellen los verbos.
Es tiempo de volver a casa.
Deja pasar el tren.
Que colapse esta ciudad
hasta que se inunde el alma.
Volver
Entre trenes veloces
Entre aviones fugaces.
Libros, líneas, paredes.
Besos, manos, caminos.
Yo
Sigo
Aquí
(a veces)
Y
Tú
En cualquier parte
(o en ninguna)
Haciendo reír a los tristes
Estrellando silencios con recuerdos.
Haciendo de tu cuerpo
Paraíso, hoy
Prisión, mañana.
Creando ciudades
Con los dedos
Instaurando
P u e n t e s
Con los ojos.
Ventanas se abren
Puertas se cierran.
Y tus labios
Que nunca son míos
Pero,
Siempre regresan
Siempre regresan
Siempre regresan.
Después de ti, nada
Después de mi, tú.
Después de todo, el amor.
El amor es sólo eso
El a m o r
Que vuelve
y se va y vuelve y se va.