La palabra latina "Universitas", que designó a las primeras universidades en la Edad Media (Bolonia, Padua, París, Oxford, Cambridge, Salamanca...), ostenta en su origen etimológico una vinculación muy significativa con los vocablos "universo" y "universal". La razón de ser, la característica distintiva de la institución universitaria estuvo asociada, desde su origen más remoto, a una búsqueda sin fronteras del conocimiento. Todo lo que sea relevante para el hombre: su organismo, su entorno social y material, las múltiples relaciones que mantiene con ellos, este planeta nuestro y el cosmos entero, su origen, su explicación y su destino, es decir, el universo todo, conforman el horizonte ilimitado de esa indagación que funda y da sentido a toda comunidad universitaria verdadera
No menos iluminadora es otra hipótesis etimológica de la palabra "universitas", que se remonta hasta el origen mismo del término "universo". Si "unus versus" significa "uno vuelto hacia", "universitas" tendría su origen en "unus versus alia", es decir o "uno frente o de cara a lo(s) otro(s) ". De acuerdo con este sentido más profundo, el ser humano estaría llamado, en la universidad, a volver su mirada, a abrir los ojos, ante las múltiples dimensiones de lo otro (todo lo que no es él), de los otros (sus semejantes) y también de ese otro (desconocido, si atendemos a Sócrates) que es él para sí mismo.
Con el paso del tiempo, el proceso de secularización del conocimiento, la revolución industrial y el desarrollo de nuevos y vastísimos horizontes para el saber científico y la manipulación tecnológica han hecho que las disciplines se multipliquen, independizándose cada vez más de las "ciencias madres" y que las universidades se orientan hacia la formación de profesiones en áreas cada vez más restringidas y hacia la producción de saberes especializados.
El programa de Estudios Generales, que distingue a nuestra universidad desde su fundación hace veinte años, tiene entre sus principales objetivos la recuperación, para la educación universitaria, de esta perspectiva de totalidad. Al elegir para esta revista de Estudios Generales el nombre de Universalia, hemos querido ubicarnos en esa encrucijada de significación que componen las palabras universo, universal, universidad.
Está dirigida a toda la comunidad universitaria, pero de manera especialísima a los estudiantes que cursan sus materias de pregrado. Intenta contribuir a su formación general, al poner a su alcance exposiciones y reflexiones sobre múltiples aspectos de la realidad que son de su incumbencia y que pueden serles útiles como personas humanas, como ciudadanos de Venezuela y América Latina, como universitarios y como corresponsables del inicio del próximo milenio.
Universalia se propone al mismo tiempo como vehículo de información sobre los variados cursos que conforman el programa de Estudios Generales y como medio donde los trabajos, proposiciones y textos de creación de los mismos estudiantes pueden encontrar cabida Finalmente, mediante la sección fija "Encuesta continua" aspira a albergar un diálogo permanente donde se discuta la trayectoria, la situación actual y las expectativas del programa de Estudios Generales.
Casi todos los autores de los artículos y notas que recoge este primer número son profesores que desde diversos departamentos contribuyen hoy, como docentes, con nuestro programa A ellos, a los miembros del Consejo Asesor de la Coordinación de Estudios Generales del Ciclo Profesional que forma el Consejo de Redacción de la revista, y a todos los que hicieron posible la realización de este primer número, nuestra gratitud. Deseamos también invitar a otros colegas y especialmente a los estudiantes a darnos su impresión de la revista, traernos sus ideas y sus contribuciones, que serán bienvenidas para números futuros.
Una primera revista Universalia circuló hacia los años sesenta. Fue una iniciativa gestada y mantenida por un grupo de destacados académicos e intelectuales, pertenecientes a distintas Facultades de la Universidad Central de Venezuela. Al compartir el mismo nombre 25 años más tarde no somos ajenos a su ideario de libertad crítica y de amplitud intelectual en el camino siempre nuevo hacia una universidad auténtica.
Universalia nº 1 Abr-Jul 1990