Se encuentra usted aquí

El Nuevo Orden Político Europeo: Entre Yalta y Malta

Friedrich Welsch

Se cierra el Círculo

La cumbre soviético-norteamericana entre los presidentes Mijail Gorbachev y George Bush, celebrada recientemente en aguas del Mediterráneo a bordo del transatlántico "Maxim Gorki", marca el fin del enfrentamiento y el comienzo de una nueva época de cooperación entre las dos superpotencias. Respondiendo a la actitud positiva asumida por su homólogo soviético en materia de desarme y liberación política, Bush le prometió apoyo económico para la Perestroika, la reducción global de los gastos de defensa y de las tropas norteamericanas en Europa, y ayuda para la consolidación del cambio en los Estados miembros del Pacto de Varsovia. Los principales antagonistas de la Guerra Fría dieron el primer paso para revivir la alianza que los había unido en la segunda Guerra Mundial. Se cierra el círculo: las grandes potencias vuelven a acercarse ante el curso de los acontecimientos en Europa y, muy especialmente, en Alemania. Y se cierra justamente en Malta, donde norteamericanos y británicos habían coordinado, en conferencia preliminar, las posiciones que el presidente Roosevelt y el primer Ministro Churchill asumirían en su encuentro con Stalin en Yalta en febrero de 1945. Allí, los "Tres grandes" definieron las líneas básicas del orden político europeo de la posguerra:

La extensión del territorio soviético hacia el oeste, a costa de Polonia y Alemania (Prusia Oriental).

La compensación de Polonia con los territorios orientales de Alemania (línea Oder-Neisse).

La división de Alemania y su capital Berlín en zonas de ocupación (el tercio al este del río Elba y el sector oriental de Berlín, zona soviética; los dos tercios al oeste del Elba y los sectores occidentales de Berlín, zonas americana y británica; más tarde, los americanos cederían parte de su zona a Francia).

Consolidación del "Status Quo"

En los territorios liberados del yugo nazi por el Ejército Rojo, la Unión Soviética impuso el establecimiento de regímenes políticos afines dirigidos por los respectivos partidos comunistas. Todos siguieron la misma pauta de procedimiento: constitución de gobiernos multipartidistas con inclusión de los PC; absorción de partidos socialistas y afines por los PC; asunción del control exclusivo por los PC apoyados por la URSS; Transformación de los sistemas políticas en "democracias populares" con constituciones que establecieran expresamente el papel dirigente de la "clase trabajadora y campesina" y su partido, el PC. De esta manera se desató una reacción en cadena; los países de Europa Central y del Sudoeste cayeron bajo la influencia soviética como fichas de dominó:

Bulgaria: gobierno de una alianza de partidos conducidos por los comunistas a partir de 1944; éstos asumen el control exclusivo del poder en 1946.

Polonia: gobierno de una alianza de partidos auspiciada por el PC, el cual asume el control exclusivo en 1948 luego de fusionarse con el Partido Socialista en el nuevo Partido unificado de los trabajadores de Polonia.

Checoslovaquia: gobierno multicolor donde los comunistas son minoría en 1945; el PC asume el control pleno luego de escenificar un golpe de Estado en 1948.

Hungría: gobierno multicolor donde los comunistas son minoría en 1945; los comunistas absorben el mayoritario Partido Campesino bajo la protección de las Fuerzas de Ocupación soviéticas y asumen el control del gobierno en 1946.

Rumania: gobierno multicolor incluyendo el PC en 1945; que pone fin a la monarquía proclamando la República Democrática del pueblo en 1947 cuya dirección exclusiva es asumida por el PC.

Alemania, zona de ocupación soviética: gobiernos regionales no comunistas a partir de 1945; absorción del Partido Socialdemócrata por el PC y creación del Partido Socialista unificado en 1946; proclamación de la República Democrática Alemana bajo la dirección del PSU en 1949.

Ante estos acontecimientos, el conspicuo ex Primer Ministro británico Winston Churchill constató ya en 1946, en un discurso pronunciado en Fulton/Missori (EE.UU.) y retomando un término acuñado por el jefe de la propaganda nazi José Goebbcls en 1944, que "desde Szczecin en el Báltico hasta Trieste en el Adriático, un telón de acero ha descendido sobre el Continente". 1a máxima expresión de este telón de acero sería, a partir de 1961, el Muro de Berlín, levantado para detener el éxodo masivo de ciudadanos germano-orientales hacia occidente.

La alineación de los países de Europa Central y del Sudeste con la Unión Soviética se completó en 1949 con la creación del Consejo de Asistencia Mutua Económica (CAME) -como respuesta soviética al Plan Marshall ofrecido a las naciones europeas por los EEUU- y la firma del tratado de Amistad y Asistencia de los Países Socialistas (Pacto de Varsovia) en 1955, en respuesta a la adhesión de la República Federal de Alemania a la OTAN.

Todo intento de modificar el "status quo" al interior del bloque socialista durante la época de la Guerra Fría fue aplastado por los tanques soviéticos. Los trágicos casos conocidos son la rebelión popular en la RDA de 1953, el levantamiento húngaro de 1956 y el proyecto de un "socialismo con rostro humano" conocido como "Primavera de Praga" de 1968

Por su parte los Estados Unidos promovieron la reconstrucción y consolidación del sistema democrático pluralista en las zonas de ocupación occidentales de Alemania y el resto de los países europeos. Los pasos en el camino hacia la creación del bloque occidental fueron los siguientes:

Proclamación de la República Federal de Alemania en las zonas de ocupación americana, británica y francesa en 1949.

Firma del tratado del Atlántico Norte y creación de la OTAN en 1949 (EEUU, Canadá, Reino Unido, Bélgica, Luxemburgo, Holanda Dinamarca, Islandia, Italia, Noruega y Portugal; la RFA accede a esta organización militar en 1955).

Creación de la Organización de Cooperación Económica Europea OCEE (hoy OCDE Organización de Cooperación y Desarrollo Económico), cuya función sería la administración del Programa para la Reconstrucción de Europa (European Reconstruction Programe ERP) ofrecido conocido como "Plan Marshall".

Firma de los tratados de Roma y creación de las Comunidades Europeas en1957 (Comunidades Económica Europea/CEE; Comunidad Europea del Carbón y Acero/CECA; y comunidad Europea de Energía Atómica/EURATOM; miembros fundadores: Francia, Italia, RFA, Holanda, Bélgica y Luxemburgo; en la actualidad, las tres comunidades están fusionadas en la Comunidad Europea/CE de los "doce", a la que pertenecen, además, Gran Bretaña, Irlanda, Dinamarca, Grecia, España y Portugal).

Así, Europa quedó dividida en dos bloques económico-militares opuestos cuyos únicos puntos de contacto eran Austria y Finlandia, países "neutralizados" cuyas capitales Viena y Helsinki se convertirían en sinónimos de la distensión y del creciente entendimiento entre el Este y el Oeste.

Distensión

Los primeros pasos hacia la superación de la división de Europa se dieron en los últimos años de la década de los sesenta con el inicio de la llamada "Ostpolitik" o política hacia el Este del entonces Canciller de la RFA, Willy Brandt. Se firmaron acuerdos de reconocimiento del "status quo" y de no agresión con los países socialistas y un tratado básico sobre las relaciones Interalemanas (1972). Tales acuerdos facilitaron la comunicación entre los gobiernos y los pueblos y abrieron el camino a la Conferencia de seguridad y Cooperación en Europa (CSCE) celebrada en Helsinki en 1975. En su Acta Final, los 33 Estados europeos (con la única excepción de Albania), Canadá y los Estados Unidos establecieron los principios de las futuras relaciones entre ellos: generación de confianza mutua, garantías de seguridad y desarme, cooperación en las áreas económica, científica, tecnológica y ecológica y comunicación permanente.

Sube el telón: dominó al revés

Los avances en las negociaciones bilaterales soviético-norteamericanas sobre desarme en Viena (Strategic Arms Limitation Talks (SALT)/ Conversaciones sobre la Limitación de Armas Estratégicas) y Ginebra (desmantelamiento de los cohetes de alcance intermedio en Europa) así como la comunicación cada vez más fluida entre los líderes de las dos superpotencias, por una parte, y la política de reestructuración del sistema socioeconómico soviético (perestroika) y transparencia del quehacer público (glasnost) de Mijail Gorbachev por la otra aceleraron los procesos de apertura sistemática en el bloque socialista y dieron inicio a la inversión de la teoría del dominó:

Polonia: El gobierno comunista y la organización opositora "Solidaridad", reunidos en las célebres "conversaciones de mesa redonda", acuerdan celebrar elecciones en Junio de 1989 (35 por ciento de los escaños de la Cámara de Diputados y un nuevo Senado). Los candidatos de los comités cívicos y solidaridad arrasaron en estas elecciones; en agosto, Tadeusz Mazowiecki se convirtió en el primer jefe de gobierno no comunista de un país socialista.

Hungría: En febrero de 1989, el Comité Central del Partido Socialista Obrero Húngaro renuncia a su papel ductor amparado por la Constitución y acuerda la apertura del sistema hacia el multipartidismo. Se desmantela el telón de acero que separa Hungría de Austria y se permite la salida de refugiados germanoorientales en septiembre de 1989 acelerando así los cambio en la RDA. Hungría celebrará elecciones libres en marzo de este año.

República Democrática Alemana: presionada por masivas manifestaciones populares, renuncia la dirigencia del PSU en pleno; el 9 de noviembre de 1989 se abre el muro de Berlín -al triste recuerdo de la horrible "Noche de los Cristales" del 9 de noviembre de 1938, cuando hordas nazis destrozaron negocios y viviendas de judíos matando a más de 90 personas, se asocia desde entonces un evento más agradable- y el PSU renuncia a su papel dirigente establecido en la Constitución; se celebrarán elecciones libres en mayo de 1990.

Checoslovaquia: Masivas y pacíficas manifestaciones populares obligan al gobierno a renunciar; el dirigente opositor Vaclav Havel -el régimen lo había encarcelado por varios años a causa de su oposición al comunismo oficial- es electo Presidente de la República y Alexander Dubcek, líder de la frustrada "Primavera de Praga" de 1968, regresa al escenario público como Presidente del Parlamento en diciembre de 1989. Checoslovaquia celebrará elecciones libres en junio de este año.

Bulgaria: Todor Jivkov, hombre fuerte del PC, olfatea los aires de cambio y renuncia. El nuevo líder Mladenov introduce algunas reformas, entre ellas la apertura del sistema ala competencia de partidos, aunque aquí la oposición es menos fuerte y organizada. Se celebrarán elecciones libres en junio de 1990.

Rumania: La tiranía del gran Ceausescu cae tras sangrientos combates entre fuerzas leales al régimen y el ejército unido al pueblo; Nicolae y Elena Ceausescu son fusilados y asume el gobierno un Frente Nacional de Salvación dirigido por comunistas reformistas. En el próximo mes de abril se celebrarán elecciones libres.

Los Retos Inmediatos

La velocidad de los acontecimientos y lo inesperado de su curso impiden cualquier propósito no especulativo. Nos limitamos, pues, a señalar los retos inmediatos: la consolidación del proceso de apertura y la reconstrucción de las maltrechas economías tanto de la URSS como del resto de los países socialistas. La Comunidad Europea y, muy especialmente, la RFA con su poderosa economía y sus relaciones comerciales tradicionales con el Este tendrán que cooperar sin reservas y sin sentirse como triunfadores. En el mediano plazo, la "casa europea" propuesta por Gorbachev podría concretarse mediante la asociación entre la CE y el CAME. Para entonces -y ojalá más temprano que tarde- los aires de cambio penetrarán también a la olvidada Albania. Ya llegaron a sus puertas.

Universalia nº 1 Abr-Jul 1990