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¿Qué sabemos del estrés? ¿Podemos vivir sin él?

Nuri Bagés

¿Le suenan familiares los siguientes comentarios dentro de nuestra Universidad?

¡Tres exámenes en dos días, qué terrible!

¿Y si no consigo "cola"...?

¡El dinero no me alcanza ni para el cine!

Tan amigos que éramos y me falló...

¡Me veo tan mal, estoy tan gordo...!

Y ¿Cómo responden los estudiantes ante situaciones como ésas?

A mí me da taquicardia cada vez que tengo examen, sudo frío y hasta me tiemblan las manos...

Siempre pienso que voy a salir mal, que me van a raspar, que no voy a ser capaz de hacerlo...

A mí no me preocupan los exámenes, peor es encontrarme con la muchacha que me interesa...

Cuando tengo que hablar frente a un grupo tartamudeo y se me olvida lo que tengo que decir...

Y ¿qué hacen las personas cuando se sienten así?

Cuando estoy muy nervioso fumo mucho o como en exceso

No puedo detener todos los pensamientos relacionados con la situación.

Evito las situaciones que me molestan o preocupan

¿Qué consecuencias puede traer todo esto a largo plazo?

Ya tengo dos años en esto y mi salud no es la misma

Me siento cansado aun al levantarme

El estar angustiado es caso normal en mí

Esta secuencia de reportes verbales de los mismos estudiantes ejemplifica las distintas fases de un mismo proceso: el estrés.El estrés es parte de nuestra vida. Así como es necesaria una activación general que nos impulse para la acción, esa respuesta de actividad es exagerada o inadecuada, estando más recargada en la parte fisiológica, en la cognitiva o en la conductual. Una vez activada en exceso podemos no saber cómo o ser incapaces de afrontar las situaciones, las evitamos o tomamos medidas inadecuadas.Todo esto es susceptible al cambio, pero para ello hay que conocer bien el proceso de estrés, cuyo concepto no describe un fenómeno unitario sino, por el contrario, una secuencia de fases diferenciales.Para propiciar un cambio en nosotros mismos tenemos que ser capaces de reconocer e intervenir en las distintas fases del estrés, fuentes de estrés, evaluación, respuesta de estrés y afrontamiento. Luego podremos abocarnos al aprendizaje de nuevas destrezas que nos harán sentir mejor, ser más eficientes y que disminuirán el riesgo de que nuestra salud se vea afectada. Es un hecho: el estrés es un factor de riesgo asociado a la aparición de enfermedades.Como fenómeno social, por otra parte, el estrés constituye un importante tema de estudio. La eficiencia, la productividad y el bienestar del recurso humano en empresas, industrias y el medio laboral en general, están definitivamente incluidos por el fenómeno del estrés.
Universalia nº 1 Abr-Jul 1990